MEJORANDO LAS HABITACIONES
El proyecto consiste en la adecuación de la zona de habitaciones de un piso, de manera que cada hijo tenga su propio espacio y los padres una habitación con una gran balconera con buenas vistas, mucha luz y que incorpore un baño, un estudio y un lavadero.
La operación principal es la de unir la habitación grande, el lavadero, el estudio y la sala de juegos preexistentes y convertirlo en un espacio único. Después, unificar pavimentos, puertas y color de pared respecto a la parte de día del piso, reformado unos años antes.
En este proyecto hay un trabajo de recopilación de muebles existentes, de pensar cómo se pueden reutilizar y adaptar a la nueva propuesta y diseñar los muebles nuevos que faltan.
Reciclar, reutilizar mobiliario existente e incorporar materiales nuevos que sean responsables con el medio ambiente y la salud.
Maderas macizas o de tricapa de abeto, con pocas colas y acabados con lasur teñidos de color gris en algún caso o natural en otros.
Los muebles aprovechados, siempre serán más respetuosos con el medio ambiente si los modificamos o reutilizamos que si los desechamos para hacerlos de nuevo.
Los niños pedían una distribución del mobiliario con aire japonés y era necesario que hubiera cama, estudio y armario. El resultado son dos espacios bien definidos, el de dormir, donde la cama, una plataforma elevada que a la vez es almacenamiento, queda separado del estudio por la propia mesa y repisa de trabajo. La repisa, suspendida del techo y la pared lateral, lleva iluminación incorporada en la parte inferior y así no es necesario que haya un objeto más sobre la mesa.
En una de las habitaciones se aprovecha todo el material de laminado blanco con veta que había en la habitación original, se desmonta y se vuelve a conformar con la forma nueva.
En la otra habitación se hacen los mismos muebles, plataforma, mesa, estantes y un armario, con listones de madera de pino tratados con lasur incoloro.
El resto de mobiliario preexistente es aprovechado en la habitación de matrimonio; armario, cama, estanterías, mostradores, cofre de delante de la cama, cabeceros y cómodas. Todo el mobiliario estaba antes en la misma habitación, en el estudio y en la sala de juegos.
El baño nuevo se alicata hasta el techo, con la baldosa del suelo en la pared del fondo de la ducha y con azulejo blanco el resto y el espejo se integra en el azulejo. El mueble se hace con listón de madera.
El lavadero, situado donde estaba originalmente, se alicata y se colocan estanterías y un mueble de fregadero, con un mostrador de ancho a ancho del mismo material que el del baño. Se dignifica así la zona de lavar para poder tenerla abierta en la habitación sin que la desmerezca.
Ante la cama queda un espacio muy generoso que hará las veces de estudio, salón, zona de ensayo, para escuchar música, etc ... Se coloca un mueble de almacenamiento, que se pueda mover y que pueda ser a la vez una mesa de trabajo. Este mueble también se hace con listones de pino y se trata con un lasur gris, que respeta la veta de la madera pero no contrasta ni compite con el resto de materiales de madera de cerezo que se han aprovechado.
El esfuerzo de diseño de la propuesta por parte de todos (clientes, arquitecto e industriales), la planificación del tiempo y el control de presupuestos, ha propiciado una obra calmada pero con ritmo, donde se ha ido asimilando la transformación por parte de los clientes poco a poco y dando el espacio necesario para decidir los temas que habían quedado abiertos en proyecto a la espera de los primeros resultados. Podemos considerar que hemos alcanzado el reto de obra feliz.
Fotografías: Romuald Gallofré
La operación principal es la de unir la habitación grande, el lavadero, el estudio y la sala de juegos preexistentes y convertirlo en un espacio único. Después, unificar pavimentos, puertas y color de pared respecto a la parte de día del piso, reformado unos años antes.
En este proyecto hay un trabajo de recopilación de muebles existentes, de pensar cómo se pueden reutilizar y adaptar a la nueva propuesta y diseñar los muebles nuevos que faltan.
Reciclar, reutilizar mobiliario existente e incorporar materiales nuevos que sean responsables con el medio ambiente y la salud.
Maderas macizas o de tricapa de abeto, con pocas colas y acabados con lasur teñidos de color gris en algún caso o natural en otros.
Los muebles aprovechados, siempre serán más respetuosos con el medio ambiente si los modificamos o reutilizamos que si los desechamos para hacerlos de nuevo.
Los niños pedían una distribución del mobiliario con aire japonés y era necesario que hubiera cama, estudio y armario. El resultado son dos espacios bien definidos, el de dormir, donde la cama, una plataforma elevada que a la vez es almacenamiento, queda separado del estudio por la propia mesa y repisa de trabajo. La repisa, suspendida del techo y la pared lateral, lleva iluminación incorporada en la parte inferior y así no es necesario que haya un objeto más sobre la mesa.
En una de las habitaciones se aprovecha todo el material de laminado blanco con veta que había en la habitación original, se desmonta y se vuelve a conformar con la forma nueva.
En la otra habitación se hacen los mismos muebles, plataforma, mesa, estantes y un armario, con listones de madera de pino tratados con lasur incoloro.
El resto de mobiliario preexistente es aprovechado en la habitación de matrimonio; armario, cama, estanterías, mostradores, cofre de delante de la cama, cabeceros y cómodas. Todo el mobiliario estaba antes en la misma habitación, en el estudio y en la sala de juegos.
El baño nuevo se alicata hasta el techo, con la baldosa del suelo en la pared del fondo de la ducha y con azulejo blanco el resto y el espejo se integra en el azulejo. El mueble se hace con listón de madera.
El lavadero, situado donde estaba originalmente, se alicata y se colocan estanterías y un mueble de fregadero, con un mostrador de ancho a ancho del mismo material que el del baño. Se dignifica así la zona de lavar para poder tenerla abierta en la habitación sin que la desmerezca.
Ante la cama queda un espacio muy generoso que hará las veces de estudio, salón, zona de ensayo, para escuchar música, etc ... Se coloca un mueble de almacenamiento, que se pueda mover y que pueda ser a la vez una mesa de trabajo. Este mueble también se hace con listones de pino y se trata con un lasur gris, que respeta la veta de la madera pero no contrasta ni compite con el resto de materiales de madera de cerezo que se han aprovechado.
El esfuerzo de diseño de la propuesta por parte de todos (clientes, arquitecto e industriales), la planificación del tiempo y el control de presupuestos, ha propiciado una obra calmada pero con ritmo, donde se ha ido asimilando la transformación por parte de los clientes poco a poco y dando el espacio necesario para decidir los temas que habían quedado abiertos en proyecto a la espera de los primeros resultados. Podemos considerar que hemos alcanzado el reto de obra feliz.
Fotografías: Romuald Gallofré