LA CASA DE SABINA
CASA UNIFAMILIAR AISLADA EN LA ISLA DE IBIZA
El encargo consistió en la construcción de una casa distribuida en una sola planta de estilo ibicenco con una piscina, partiendo de un proyecto básico existente con licencia concedida pero con el que el cliente no se sentía nada identificado.
La situación de la finca es en un entorno rústico rodeado de mucha naturaleza.
El terreno está formado por muchas terrazas realizadas con muros de piedra seca ya existentes. En una de ellas se ha situado la casa con la piscina. La mayoría de muros se han reconstruido con piedra de la zona, una caliza con tonos amarillentos y arcillosos.
Aunque el cliente no aceptó el SATE como acabado de fachada más eficiente, en el sistema constructivo empleado se ha mantenido la continuidad del aislamiento para evitar los puentes térmicos, poniendo la estructura en la cara interior de este. En la cara exterior, realizada con tabique, hay una combinación de paredes blancas revocadas con cal y aplacado, en algún punto, de la misma piedra natural extraída de un terreno cercano.
La casa está formada por tres volúmenes a diferente altura con cubiertas planas y el coronamiento es redondeado, típico de la isla.
El cliente quería una combinación de modernidad junto a un techo rústico típico de las casas originales de Ibiza, realizado con vigas y alfarjías (entrevigado) de madera de sabina, un árbol típico de la isla muy resistente. El techo visto de sabina se puede ver en dormitorios y sala-comedor-cocina. El pavimento es uniforme, con carpinterías enrasadas al suelo para tener continuidad entre el interior y exterior.
La situación de la finca es en un entorno rústico rodeado de mucha naturaleza.
El terreno está formado por muchas terrazas realizadas con muros de piedra seca ya existentes. En una de ellas se ha situado la casa con la piscina. La mayoría de muros se han reconstruido con piedra de la zona, una caliza con tonos amarillentos y arcillosos.
Aunque el cliente no aceptó el SATE como acabado de fachada más eficiente, en el sistema constructivo empleado se ha mantenido la continuidad del aislamiento para evitar los puentes térmicos, poniendo la estructura en la cara interior de este. En la cara exterior, realizada con tabique, hay una combinación de paredes blancas revocadas con cal y aplacado, en algún punto, de la misma piedra natural extraída de un terreno cercano.
La casa está formada por tres volúmenes a diferente altura con cubiertas planas y el coronamiento es redondeado, típico de la isla.
El cliente quería una combinación de modernidad junto a un techo rústico típico de las casas originales de Ibiza, realizado con vigas y alfarjías (entrevigado) de madera de sabina, un árbol típico de la isla muy resistente. El techo visto de sabina se puede ver en dormitorios y sala-comedor-cocina. El pavimento es uniforme, con carpinterías enrasadas al suelo para tener continuidad entre el interior y exterior.